Son infinitas las posibilidades de crear formas, tamaños, personalizaciones con el vidrio. Sus potencialidades creativas son iguales a su inagotable reutilización, sin daños para el ambiente que nos rodea.
Somos una realidad industrial que produce envases de vidrio totalmente pensados, diseñados y realizados en Italia. Vetreria Etrusca es una empresa líder en la producción de envases especiales, caracterizada por una gran sensibilidad creativa y por una búsqueda constante de las soluciones técnicas más adecuadas para satisfacer las múltiples exigencias de mercado, desde las realizaciones de productos según diseño original a la personalización de las líneas ya presentes en el catálogo. Todos nuestros productos están disponibles en tres colores Extra blanco, Medio blanco y Verdetrusco para contener y preservar la excelencia de productos de alta calidad.
Vetreria Etrusca es la protagonista entre las empresas manufactureras rigurosamente Made in Italy, destacando no con la idea de empresa de producción sino más bien como laboratorio de investigación e innovación, con una particular atención a la eco-sostenibilidad y una constante ampliación de las más estimulantes ofertas productivas para el mercado: la fábrica de las ideas transparentes que mira al futuro.
La historia de Vetreria Etrusca inicia en Empoli (FI) en 1920 como pequeña empresa que produce vidrio casi exclusivamente para las empresas asociadas presentes en el área de Empoli, que forran de mimbre botellas, damajuanas y todos los envases utilizados en la producción del vino y del aceite.
La elección de la denominación ‘Etrusca’ no es casual sino que se vincula a la entusiástica revalorización del arte etrusco, acontecida precisamente en los años Veinte.
En 1928 Vetreria Etrusca cambia la sede y se convierte en sociedad anónima denominada Società Anonima Etrusca y da inicio a la producción de vidrio artístico con el tradicional color verde Empoli.
La innovación
En 1951 se funda en Montelupo Fiorentino la Cooperativa Operai Vetrai, pequeña empresa artesana dedicada a la producción de botellas forradas de mimbre para las bodegas del territorio circundante, el Chianti, según una antigua tradición que tiene sus raíces en el Renacimiento toscano. A guiarla estaba Giovanni Bartolozzi. Intuición, ingenio, búsqueda de un desarrollo innovador, es éste el espíritu con el que empieza una historia que se convertirá, con el pasar de los años, en una realidad empresarial de primer nivel.
En 1958 la Cooperativa Operai Vetrai C.O.V. adquiere la actividad de la Società Anonima Vetreria Etrusca y la razón social. Implementa así la producción gracias al primer gran horno, a las máquinas semiautomáticas y al saber hacer de los obreros que se quedaron a trabajar en la vidriería.
Entre 1958 y 1960 Giovanni Bartolozzi desarrolla y patenta originales técnicas para el forrado de las botellas, innovando radicalmente los procesos productivos. Ya a finales de la década se renueva el horno de fusión para satisfacer la creciente demanda. Inicia un ciclo positivo de progresivo crecimiento.
La Creatividad
La creatividad es el eje alrededor del cual evoluciona la empresa. Giovanni Bartolozzi diseña personalmente las formas, las proporciones, los volúmenes de botellas, envases y tarros, caracterizados por un diseño exclusivo y original. De la continua búsqueda de nuevas propuestas nacen en esos años le Fantasie. Una serie de productos inspirados en la idea de que los envases de bebidas o alimentos, una vez utilizados para su función, puedan transformarse en algo distinto: lámparas de mesa, candeleros, aceiteras y muchos otros objetos decorativos o útiles. Con esta orientación creativa, la pequeña empresa, que originariamente satisface tan solo la demanda del territorio, conquista espacios cada vez más amplios, distinguiéndose sobre todo por las características de originalidad y de innovación de su producto. Vetreria Etrusca llega así a los mercados internacionales, exportando sus inventos creativos al otro lado del océano y se convierte en protagonista de una gran expansión.
El Crecimiento
A partir de los años 70 iniciará un crecimiento que llevará Vetreria Etrusca mucho más allá de los confines de su territorio. De 1976 a 1986 las exportaciones de Vetreria Etrusca multiplican por diez, expandiéndose además que en los mercados europeos, también en los Estados Unidos, en Japón y hasta en Australia. Durante estos años se desarrollan nuevos proyectos, como el Vetrocasa: objetos para uso doméstico, útiles, funcionales y por esto muy solicitados por el mercado. En esos años nace la Tuscia, la primera botella para el aceite con asa, ideal para volver a ser utilizada tras el consumo del producto. Un verdadero invento, un pequeño objeto muy moderno que veinte años después, en 1990, en París, se convierte en el símbolo del año mundial del aceite. La empresa toma una decisión estratégica que hace de la innovación una constante casi sin interrupción. Un modo para conjugar creatividad y desarrollo, la idea de un proyecto que mira al futuro.
El Desarrollo
Los años ochenta son los años en que se proponen formas originales para los envases de aceite y los tarros para alimentos conservados en aceite o en vinagre. El elemento llave del desarrollo productivo llega a ser la valorización del contenido a través del envase. Vetreria Etrusca apuesta por el conjunción entre la producción de vidrio de alta calidad y la excelencia de los productos alimenticios italianos. Inician las colaboraciones con las grandes marcas del sector. En 1985 Vetreria Etrusca recibe el premio Caterina de’ Medici por haber contribuido a la divulgación en los mercados internacionales de los productos alimenticios italianos de calidad.
Vetreria Etrusca expande su estructura productiva adquiriendo más instalaciones en el territorio y se especializa en la personalización del producto. Esta búsqueda de “productos especiales” es exactamente la intuición ganadora para satisfacer una demanda que evoluciona progresivamente.
Las Metas
La década que va de los años 90 hasta el año 2000 es un periodo de grandes cambios y de la nueva definición de la estructura productiva. Tras el desarrollo de los productos para uso alimenticio, la búsqueda de nuevos sectores de mercado lleva a la creación de una línea de productos para destilados y licores. Así nacen las colecciones de extra-blanco para exaltar con la pureza de las líneas y la luminosidad de la transparencia, la limpidez del contenido. 1992 es el año del Le Carré, el primer y único envase para alimentos con cierre hermético cuadrado, otro invento-revolución en el sector. En 1994 Vetreria Etrusca da un importante salto y adquiere la planta de Altare, en la zona de Savona, cuadruplicando así la capacidad productiva, de 30 a 120 toneladas diarias, pero, sobre todo, proyectando hacia el futuro las potencialidades de una empresa que ha adquirido un papel protagonista en el sector a nivel europeo e internacional.
El cambio
A principios del año 2000 Vetreria Etrusca es líder en el sector de los aceites y de los vinagres, ocupa una importante posición en el sector destilería y licores, es la empresa de referencia en los tarros especiales. Así que siente la necesidad de completar su oferta dirigiendo su atención hacia un sector, el enológico, que requiere productos cada vez más sofisticados y elegantes. Se diseña una nueva línea de productos con una particular coloración más intensa y elegante, el verdetrusco, que permite proteger y valorizar el contenido.
En 2003 en Montelupo Fiorentino se inaugura la nueva sede, el nuevo cuartel general de la empresa. El proyecto arquitectónico es muy singular, una hilera de botellas de vidrio reviste las fachadas externas, para atestiguar la preciosidad del vidrio, como elemento de construcción de una historia que se prolonga hacia el cielo.
En 2009 otra etapa fundamental: la radical renovación de la planta de Altare. Con la demolición y la nueva construcción del horno de fusión la capacidad productiva llega hasta 200 toneladas diarias. La nueva instalación está equipada con todas las tecnologías más avanzadas. La integración de la fábrica en el territorio y el respeto con el medio ambiente se convierten así en elecciones estratégicas.
La nueva estructura productiva permite una ampliación de la oferta. Así nacen las líneas para el mundo del champán y de los cavas o también para la cerveza de alta calidad. Propuestas marcadas por ese plus de creatividad y de versatilidad que ya es la característica principal de la posición de Vetreria Etrusca en el mercado.
Hoy la historia continúa y hace de Vetreria Etrusca una protagonista entre las empresas manufactureras rigurosamente Made in Italy. Va mucho más allá de la idea de empresa de producción, se trata más bien de un laboratorio de búsqueda e innovación, con una particular atención hacia el respeto con el medio ambiente y una continua ampliación de las ofertas productivas más estimulantes para el mercado: la fábrica de las ideas transparentes que mira hacia el futuro.
El Futuro
En 2016 Vetreria Etrusca realiza, en su establecimiento productivo de Altare, el segundo horno dedicado al vidrio claro (Extra blanco y Medio blanco), continuando con la producción del Verdetrusco en el primer horno. El nuevo horno “Centauro” ha sido proyectado para disminuir al mínimo el impacto medioambiental. La producción pasa de 4 a 7 líneas IS. Una apuesta basada en la voluntad empresarial de la sociedad que representa una etapa importante en el camino de crecimiento de Vetreria Etrusca.
En el establecimiento de Altare se producen cada día hasta 16 tipologías de artículos diferentes para un muestrario de más de mil modelos diversos: botellas para vino, vinos espumosos, destilados, aceite, vinagre, cerveza, tarros para uso alimentario pero también envases personalizados.
La historia continúa haciendo de Vetreria Etrusca una protagonista entre las empresas manufactureras rigurosamente Made in Italy, destacando no solo con la idea de empresa de producción sino más bien como laboratorio de investigación e innovación, con una particular atención a la ecosostenibilidad y una constante ampliación de las más estimulantes ofertas productivas para el mercado: la fábrica de las ideas transparentes que mira al futuro.
MARCHA HISTÓRICA
Vetreria Etrusca ha obtenido el registro de su marca en el Registro de Marcas Nacionales de Interés Histórico, a cargo de la Oficina Italiana de Patentes y Marcas (UIBM), que es reconocida por empresas de excelencia históricamente vinculadas al territorio nacional.
Vetreria Etrusca se enorgullece de llevar con su propia marca, tanto en Italia como en el extranjero, su larga historia, el concepto de Made in Italy, el vínculo con su territorio y la pasión por el vidrio.
EL CUARTEL GENERAL
MONTELUPO F.NO - FIRENZE
El cuartel general operativo de Vetreria Etrusca se encuentra en Montelupo Fiorentino, cerca de Florencia. El proyecto arquitectónico de la sede es muy singular, una hilera de botellas de vidrio reviste las fachadas externas, una torre, que recuerda las grandes chimeneas de los antiguos hornos, domina el edificio para representar emblemáticamente la historia de una empresa que se prolonga hacia el cielo.
PLANTA DE PRODUCCIòN
ALTARE - SAVONA
Situado en Altare, en provincia de Savona, capital histórica de la producción de vidrio, a una hora de distancia de la frontera francesa y a 40 minutos de distancia del puerto de Génova.
CERTIFICACIONES
Vetreria Etrusca ha confirmado las certificaciones TÜV de calidad en los procesos productivos, respeto por el medio ambiente y seguridad en el trabajo, obteniendo también la certificación energética ISO50001, fruto de la mejora continua en el rendimiento energético de la planta productiva. Para obtener estos premios, Vetreria Etrusca activó hace tiempo un Sistema Integrado de Gestión QASE, consciente de que la Calidad, el Medio Ambiente, la Seguridad y el Desempeño Energético son opciones estratégicas fundamentales para un futuro responsable cada vez más transparente.
Calidad
UNI EN ISO 9001:2015
Medio Ambiente
UNI EN ISO 14001:2015
Seguridad
UNI ISO 45001:2018
Energia
UNI CEI EN ISO 50001:2018
Código ético
El Código Ético de Vetreria Etrusca, a continuación detallado, establece los valores empresariales primarios que la sociedad pretende respetar en su operatividad habitual, más allá de las finalidades típicamente lucrativas que caracterizan su tipología subjetiva jurídica.
La adopción del Código es la expresión de su elección empresarial, constituyendo un perfil de referencia de Vetreria Etrusca la recomendación de un elevado estándar de profesionalidad de todos sus representantes y la prohibición de comportamientos en contraste con las disposiciones legislativas en general, así como también con los valores deontológicos de la correcta iniciativa empresarial que Vetreria Etrusca pretende promover.
Vetreria Etrusca se compromete a difundir el presente Código, con los medios y los modos que considere posibles y oportunos, dándolo a conocer a quienes entren en relación con la empresa.